Querido hermano/a en el amor al Santísimo Cristo del Perdón y a su bendita Madre, María Santísima de la Esperanza:
Es para mí una inmensa alegría darte la bienvenida a este espacio que, con tanta ilusión, hemos preparado para ti. Esta web es una ventana abierta a la vida de nuestra Hermandad, una familia que camina unida en la fe y el amor, bajo la mirada serena y misericordiosa de nuestro Cristo del Perdón, su Madre Santísima de la Esperanza y nuestro cotitular San Sebastián mártir.
Aquí podrás conocer quiénes somos, qué hacemos, y sobre todo, cómo vivimos nuestra vocación cristiana a través del compromiso, la entrega y la fraternidad. Porque no somos solo una Hermandad que desfila cada Semana Santa: somos Iglesia viva, con raíces profundas en nuestro barrio de San Sebastián, donde cada hermano, cada gesto, cada proyecto es reflejo del amor de Dios.
Queremos utilizar las herramientas que nos brinda la tecnología para acercarte a nuestra Hermandad. Pero no olvides que hay algo que solo se vive de verdad en persona: el calor del templo, el abrazo de un hermano, el silencio ante el Cristo del Perdón, la mirada emocionada y de Esperanza de Su Madre. Nuestra casa está abierta para ti. Ven, acércate, y verás que aquí hay sitio para todos: para el que cree con fuerza, para el que duda, para el que busca, y también para el que vuelve.
Como Hermano Mayor, quiero decirte que somos una Hermandad feliz, viva, sencilla pero llena de proyectos. Nos gusta ayudar, compartir, reír, llorar juntos cuando hace falta, y seguir soñando como niños aunque el calendario avance. Somos gente corriente, pero con un fuego dentro que no se apaga: la pasión por vivir el Evangelio desde lo cotidiano. Y lo hacemos con alegría, como decimos siempre: “venimos a pasarlo bien”, porque trabajar por los demás es nuestra fiesta más grande.
El Santísimo Cristo del Perdón nos ha enseñado a recibir al prójimo sin prejuicios, con el corazón abierto. Y la fuerza de su Madre, La Esperanza a vivir siempre mirandola a Ella como refujio y consuelo cuando las fuerzas flaquean, pero sobre todo, Él nos ha enseñado a perdonar y Ella a vivir con Esperanza. A perdonar como cuando Él fué entregado por su discípulo por un beso de amor y traición, y cuando nos dejó el mayor testimonio de amor que jamás conoceremos: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23,34).
Ese es el mensaje que intentamos hacer vida cada día. Porque perdonar no es olvidar, es amar por encima del daño, es confiar de nuevo, es tender la mano, como Él lo hace con cada uno de nosotros, pero siempre con la fuerte firmeza que la Esperanza nos acompaña en cada momento de nuestra vida, siendo el pilar fuerte donde agarrarnos cuando todo parece tambalearse.
Así nos sentimos aquí, en el barrio de San Sebastián: hermanos, amigos, familia. Orgullosos de llevar al PERDÓN Y LA ESPERANZA en el corazón y de gritarlo sin miedo a los cuatro vientos:
¡Yo soy del Perdón y La Esperanza!
Que el Santísimo Cristo del Perdón y su bendita Madre, María Santísima de La Esperanza te bendiga, y te cubra siempre con su manto.
Nos vemos en casa. Te estamos esperando.
Un fuerte y fraterno abrazo,
Juan Bautista Gómez Díaz
Hermano Mayor